Sin duda alguna, uno de los temas que más nos interesa hablar actualmente es la crisis climática global. Por eso, es de suma importancia analizar la relación que existe entre la blockchain y el medio ambiente.
Querida Nación Bankless,
El newsletter de hoy explorará a la blockchain como una herramienta tecnológica con poder para luchar contra el reloj climático pues las implicaciones de esta tecnología son potencialmente enormes y transformadoras para la cultura, las finanzas y el medioambiente.
Cuenta regresiva ⏳
Uno de los usos de la blockchain es facilitar la comunicación, de forma transparente, entre personas de diferentes países a cambio de tener acceso a internet. Esto permite que las partes interesadas -sin importar el lugar donde se encuentren- puedan contribuir libres y juntas, optimizando la organización hacia un mismo fin y, por tanto, incrementando su impacto. (Además de incrementar la igualdad de oportunidades).
Sin embargo, muchos pensarán (con disconformidad) que, a mayor uso de internet, evidentemente incrementa el consumo de electricidad, lo cual significa un aumento en los gases intoxicantes del efecto invernadero.
¿Qué es el efecto invernadero?
La acumulación en la atmósfera de las emisiones no naturales de nuestros sectores industriales y de transporte tienen graves consecuencias en la temperatura del planeta. Actualmente nos encontramos a punto de superar el límite de temperatura tratado en el Acuerdo de Paris. Esto significa un peligro, ya que produciría catástrofes climáticas tales como las que extinguieron a los dinosaurios hace miles de años.
Al año, 33 mil millones de toneladas de dióxido de carbono son atrapadas en la atmósfera, produciendo una capa que envuelve - sofoca - al planeta y obstruye la ventilación de energía causada por la radiación procedente del calentamiento del sol. Esto es lo que se conoce como efecto invernadero.
¿Cómo se relaciona con las criptomonedas?
El proceso de transacciones de la blockchain requiere una gran cantidad de potencia de procesamiento y, por tanto, energía para ejecutar los cálculos informáticos asociados. Además, la minería de criptomonedas - que se realiza mediante computadoras que resuelven problemas matemáticos tan complejos que no pueden resolverse a mano - requiere de grandes cantidades de poder computacional y de energía. Sin embargo, esta energía no necesariamente debe ser eléctrica, también puede ser sustentable. Un ejemplo sería el país que ha sido pionero en adoptar al Bitcoin como moneda de curso legal, El Salvador, pues su minado de Bitcoin utiliza energía limpia y renovable de los volcanes del país en una planta de energía geotérmica ubicada en Berlín. Esta planta contiene una serie de 300 equipos informáticos procesadores que son los que generan la criptomoneda.
Prioridades ☝🏻
El Índice de Consumo de Electricidad de Cambridge Bitcoin estima que si el Bitcoin fuese un país, estaría dentro de los 30 que más consumen energía, lo cual puede parecer contraproducente para nuestra meta de reducir el calentamiento global. La verdad es que el uso del Internet en general tiene un impacto tangible en el medio ambiente y este impacto depende de nosotros. Por ello, es importante educarnos sobre nuestro consumo digital y definir prioridades digitales en cuánto a nuestro tiempo navegando**,** cuestionando qué nos trae mayores beneficios a largo e inclusive corto plazo. ¿Realmente necesito pasar tres horas consumiendo energía mientras veo TikTok tanto como necesito un sistema financiero incorruptible?
Algunas redes no utilizan la minería para la creación ni desarrollo de sus criptomonedas; sin embargo, se encuentran muchísimo más expuestas. Que los requisitos de energía sean tan altos tiene un fin: proteger a las criptomonedas. Al hacer que sea prohibitivamente caro se vuelve inaccesible para cualquier persona poder secuestrar la red. Su consumo altísimo de energía es una característica, no un error.
Ver el problema a profundidad
Si bien pequeños cambios producen grandes resultados, también es importante no dejar de lado y resaltar que grandes cambios producen resultados aún más grandes.
Las criptomonedas pueden ser perjudiciales para el medio ambiente dependiendo qué energía consume el país donde se están minando. Actualmente la energía que produce la electricidad sigue siendo generada, en su mayor parte, a raíz de combustibles fósiles. Esto significa que, si bien la minería de “pruebas de trabajo” requiere mucha energía, la fuente de la energía requerida puede estar libre de emisiones tóxicas. La energía solar es una opción popular, pero otras opciones incluyen la electricidad eólica e hidroeléctrica. Cuánto contaminen las criptomonedas depende de cómo se produzcan.
Fiat vs cryptos
Pero qué contamina más, ¿las instituciones bancarias o la blockchain?
El dinero fiat vendría a ser la representación de dinero que usamos actualmente: los billetes, las monedas y las tarjetas de plástico. Siendo emitido por el gobierno y los bancos, no tiene ningún respaldo físico (como el oro o la plata) y por tanto, ningún valor intrínseco. El principal problema para poder medir cuánto contamina este sistema es que, al estar centralizado, no es transparente con sus datos de consumo. Solo un banco ha informado cuánta energía consumen sus centros de datos y en base a esta información brindada por Bank of America, se puede calcular un gasto estimado de energía por parte de los bancos, estimando el uso energético necesario para mantener operativos los cajeros automáticos, las sucursales, los centros de datos de los emisores de tarjetas y los propios centros de datos bancarios representando más del doble de consumo de Bitcoin. Sin embargo, es un riesgo especulativo hacer un análisis con base en esta información básica.
La producción de dinero físico y gasto eléctrico de las instituciones relacionadas componen la huella de carbono de los mercados financieros, sin incluir el costo de los cajeros o los aviones que usan los ejecutivos de la banca ni el gasto de la producción del oro y plata.
Realmente es imposible no caer en extrapolaciones al intentar analizar este tema. Investigadores como Hass McCook se arriesgan a decir que Bitcoin representa menos del 5% de las emisiones de carbono de la industria financiera mundial. Sin embargo, para llenar las lagunas que nos deja la industria financiera actual, McCook extrapola los datos estadunidenses al resto del mundo.
El futuro de la economía es verde (si así lo decidimos) 🌱
Un aumento de consumo blockchain significa un incremento en los precios de las criptomonedas, pues conforme las redes criptográficas consumen más energía, aumenta el valor de la recompensa en cada bloque, por lo que los incentivos para comenzar a minar también suben y, en general, el valor de las criptomonedas. Esto es algo inevitable, sin embargo, se puede dirigir hacia un consumismo ecológico.
Si bien las cryptos harán que las personas sean financieramente independientes más que cualquier otra clase de activos en la historia, esta tecnología también es clave para las innovaciones en energía y clima, claro, si le prestamos la atención adecuada.
Blockchain sostenible
La blockchain facilita alcanzar los objetivos de sostenibilidad de las Naciones Unidas. Por ejemplo, diferentes áreas del Amazonas han comenzado a emitir más CO2 del que absorben. Esto causado por la deforestación y el cambio climático, aumentando las tasas de pérdida de árboles y un incremento en el número de incendios. Una propuesta de solución por parte de las Naciones Unidas, sobretodo a raíz de los incendios de estos últimos años en el Amazonas, fue no consumir bienes que provengan de la forestación de la selva más grande del planeta. Para realmente lograr esto, es necesaria una cadena de suministros transparente que nos muestre la ruta de los que consumimos. Hoy en día ya es posible gracias a la blockchain y su infranqueabilidad. Esta medida permitirá poder diferenciar en todo momento qué producto es realmente sostenible y cuáles no en general permitiendo conocer a las empresas que realmente son verdes.
Además, la blockchain impulsa la economía circular en el sector de los plásticos. Existen proyectos como FOOTPLASTIC que son plataformas que cuentan con el apoyo de un consorcio de empresas. Se trata de identificar, de forma automática, las fugas de plástico a lo largo de la cadena de valor gracias a la tecnología IoT, que permitirá una monitorización inteligente, evaluación y predicción de fugas de plástico técnico industrial en cadenas de valor corporativas, permitiendo generar propuestas de medidas correctivas para su reducción.
Nuevas tecnologías verdes 💚
Ahora llegó el momento de contarte acerca tecnologías blockchain que tienen propósitos verdes.
ClimateTrade es un equipo de profesionales que tienen el objetivo de ayudar a las empresas a alcanzar la neutralidad de carbono, ofreciéndoles servicios innovadores de compensación de emisiones y la tranquilidad de su trazabilidad gracias a su tecnología blockchain.
Algorand es una infraestructura blockchain descentralizada, escalable y segura que se caracteriza por su eficiencia tanto en energía como en recursos siendo la blockchain más ecológica que existe hasta ahora. Últimamente ha trabajado de la mano con ClimateTrade permitiendo compensar instantáneamente su huella de carbono en el ecosistema blockchain.
Alinticoin es una nueva tecnología que está cambiando la historia gracias a su moneda. Produce electricidad de tres fuentes inagotables: una planta de raíz tuberosa, cinco especies de microorganismos electrotécnicos y un sistema fotovoltaico (la energía del sol). Su objetivo es crear energía producida a partir de un proceso de fotosíntesis que elimina residuos estando en contacto con microorganismos de la tierra. Los electrones son capturados a través de los electrodos que se encuentran en la microcelda de 3 niveles, creando un flujo de corrientes. Ese flujo es almacenado en una batería conectada al sistema fotovoltaico que se carga durante el día. Así, la energía sirve para iluminación y para cargar teléfonos celulares.
KlimaDAO es una DAO que te da incentivos por luchar contra el cambio climático, mediante KLIMA (su token) respaldado en activos de carbono reales. Se trata de un mercado descentralizado y abierto para el carbono donde la criptomoneda KLIMA incentiva a los inversores, los ciudadanos y las organizaciones a participar y gobernar en esta nueva economía. Aumentando el acceso y la demanda de bonos de carbono, se hacen más rentables los proyectos a favor del clima, mientras que al mismo tiempo se orilla a las empresas a adaptarse más rápidamente a las realidades del cambio climático.
Conclusiones
A modo de conclusión, vemos que la blockchain más que representar un peligro para el medio ambiente, es una propuesta de solución diversificada que busca involucrarte a ser parte del cambio.
La tecnología es una aliada indispensable en el tránsito de una economía lineal a otra que aplique principios circulares. Por ello, la digitalización es una propuesta objetiva y transparente para las transacciones y trazabilidad.
¡No te quedes fuera!
Go bankless!
Ig: Celexia3.0