Querida Nación Bankless,
El día de hoy te comparto un resúmen de lo que el mundo Web3 ha traído como ventaja a la vida de nuestras familias desde mi mirada de madre.
Espero que lo disfrutes y que mi experiencia anime a más personas a involucrarse en este delicioso y nutritivo ecosistema.
Denisse @den.casfg
La semana pasada fui a una fiesta infantil en la que tuve oportunidad de platicar con unas amigas mamás. Los temas iban de “ya urgen las vacaciones”, “que ya se acabe COVID”, “están ricas las hamburguesas y qué lindo el pastel, pásame el contacto”... en fin. Rompehielos.
De pronto noté que el hijo pre-adolescente de una de ellas estaba metido en el celular, “como cualquier chico de esa edad”, dirán. Prácticamente desde que empezó la fiesta hasta que nos fuimos, pensemos 4 horas, estuvo pegado al aparato pasando de un videojuego a otro sentado a la mesa escuchando como si no escuchara.
La mamá me vio mirándolo y me dijo: “¡Ay, esto de la tecnología está terrible! ¿No?” Y la verdad, además de escuchar campanillas como entrada triunfal a un interesante cambio de tema, me dejé ir cuál gorda en tobogán a platicar de todo lo que yo he descubierto en Web3. Seguro ella notó mi brillo en los ojos porque hasta se acomodó para verme de frente, olvidando todos los temas de mamilas, pañales y la tan ansiada salida del ciclo escolar.
Terrible tecnología 📲
“La tecnología puede ser tan nutritiva como tan terrible hasta donde llegue tu conocimiento sobre ella”, le dije. “Lo importante es que te informes y sepas más que tus hijos, porque ellos viven en un mundo donde obligadamente requieren usarla”. Me miró abriendo los ojos como plato.
Comencé explicando las diferencias evolutivas de la Web; fue algo más o menos así:
Por ahí de los años 90s vivimos la Web1, una época en la que obteníamos información tras conectarnos vía telefónica y escuchando ruiditos que impedían que entraran llamadas por el tiempo que durara nuestra navegación en la red. Páginas donde los datos eran escritos por un pequeño grupo de personas (editores y webmasters) y recibidos por usuarios, por ejemplo estudiantes que requerían investigaciones para sus tareas.
Llega el año 2000. Además de un probable fin del mundo, se presentó la oportunidad de interactuar socialmente con otros desde la creación de las primeras redes sociales. Publicamos fotos buscando likes de nuestros amigos, escribimos nuestras ideas en blogs (esperando que nuestros seguidores dejaran algún comentario) y conversamos en plataformas de mensajes emitiendo un sonido de actualización cada vez que llegaba una respuesta nueva. Bienvenido mundo Web2. Se evoluciona desde una Web de lectura hacia una de lectura/escritura. La creación de contenido (audiovisual, sonoro, fotográfico y escrito) es generada directamente o indirectamente por los usuarios y compartida por los sitios. La tecnología avanza volviendo las páginas Web más ágiles y dinámicas, pareciéndose cada vez más a las aplicaciones de escritorio.
¿Alguien me está espiando? 😳
La Web3 llega con varias características. ¿Te ha pasado que entras a un buscador para investigar sobre un tema, tal vez “banco” y la información que te aparece no está relacionada con el mueble sobre el que te sientas sino sobre el lugar donde se guardaba tradicionalmente el dinero y eso es justo lo que querías encontrar? ¿O cuando abres tu red social favorita y te aparecen posts de trajes de baño cuando días antes buscaste información de “playas” para ir a tus nuevas vacaciones? Exacto, me refiero a esa sensación de que tu computadora te lee el pensamiento o sabe por adelantado lo que quieres ver o buscar. Parte de esto se basa en la semántica, en donde la tecnología reconoce los diferentes significados que puede tener una palabra y otra donde el “algoritmo” de búsquedas se va “condicionando” a los perfiles de los usuarios.
Además, la Web3 nos permite una interacción social más global, donde las publicaciones entre desconocidos y en múltiples idiomas están al alcance de todos. Hay un intercambio directo entre usuarios, donde se comparte texto corto (twits), texto en movimiento o mini videos (reels), texto largo (blogs), audio (podcasts), audiovisuales (vlogs), … dando un giro hacia las actividades colaborativas remuneradas, por ejemplo en las DAOs (que será tema que tocaremos en un momento más). Entramos al mundo de las criptomonedas, en donde tu trabajo es recompensado con un token que bien puedes gastar en el mundo virtual, cambiarlo a moneda fiat o dejar en inversión esperando que su valor aumente con el paso del tiempo.
Mamá ingenua 🥴
Para este momento el adolescente ya había dejado su videojuego a un lado. “Esas monedas están increíbles, mamá. El Bitcoin ha llegado a más de $20mil”. “Bitcoin ha llegado a más de $68mil dólares”, le respondí. Su madre, muy sorprendida de que su hijo supiera de criptos me pidió que le siguiera explicando.
“Es por la información que está tan al alcance de todos que debes mantenerte informada, querida”, continué. Criptomonedas hay un montón, más de 8,400, algunas más reconocidas que otras; muchas tienen un periodo de vida fugaz y unas cuantas llegaron para quedarse.
Debes saber que tenemos Bitcoin y Eth que fueron creadas desde cero con un sistema descrito punto por punto, un protocolo que delimita el desarrollo y modos de uso. Por otro lado, puedes encontrar criptomonedas que están respaldadas en otras cosas, como el mismo dinero fiat, el petróleo, el oro y algunas otras opciones que permiten crear un estado de “seguridad” ya que están sostenidas en otro activo más “estable”. Existen criptomonedas más volátiles que tienen un nivel de riesgo alto con resultados de inversión en ganancias sorprendentes y/o pérdidas deprimentes.
“¿Y cómo las usas, compras, ganas?”, me preguntó no sabiendo elegir la prioridad de las acciones a realizar con las criptos… y antes de responder, el pequeño hijito bebé adolescente le dijo: “en Twitter y en Discord se habla de eso, mamá”. “What?” fue la interpretación que hice de la cara de mi querida amiga. Hay muchas plataformas desde las que puedes interactuar/contribuir para ganarlas.
Efectivamente Discord es un espacio de intercambio de tareas/soluciones/actividades por las que puedes ser remunderado. Muchas DAOs la utilizan como una especie de What’s App más eficiente para mantenerse en comunicación.
Comunidades creativas 🤝🏻
Una DAO es una organización autónoma descentralizada que propone una manera de crear un resultado específico con una misión en común buscando que todos los contribuyentes participen en la toma de decisiones, aportación de propuestas y ganancias equilibradas en relación a los roles desempeñados. Se aleja completamente de las empresas tradicionales en donde la cabeza de la compañía es seleccionada por los dueños (si no es que son los dueños en sí) y por ende la toma de decisiones y asignación de tareas del personal recae sobre sus hombros. Otro beneficio de este modelo es que se trabaja de manera virtual, por proyectos de un par de horas según mejor te convenga hasta de tiempo completo. Puedes involucrarte en una sola DAO o en tantas como tu agenda y conocimiento de idiomas te lo permitan y cada una puede enfocarse a temas tan variados como humanos existen: de educación, de salud, de servicios, de inversiones, de género, de perritos.... (En la imagen podrás encontrar algunas opciones).
Como mamá, trabajar en una DAO, es una excelente alternativa ya que puedes hacer una labor que te mantiene en acción, generando ideas, contribuyendo a un equipo según el rol que elijas (marketing, investigación, creador de contenido, redes sociales, etc) y, en ocasiones (dependiendo de la DAO), recibes un pago. Todo esto lo puedes hacer desde la comodidad de tu casa.
“¿Y tú cómo sabes de Discord?”, le preguntó a su querubín de 11 años.
“Unos amigos me invitaron, ma. Todos la usan”.
“Te acuerdas que me decías que la tecnología puede ser terrible?” le respondí. “Lo terrible está en el poco control y supervisión que pueden tener los usuarios, no de la tecnología en sí. Asegúrate de aprender a usarla tú y entonces acompaña a tu hijo a utilizar cualquier aplicación de manera efectiva”.
Mi amiga estaba confundida. No sabía si permitir que su hijito siguiera usando el celular o quitárselo para inspeccionarlo.
Tyler Blevins, más conocido como Ninja, es el jugador profesional de videojuegos más famoso del mundo.
“¿Y si te dijera que tu habilidad con los videojuegos puede hacerte ganar criptomonedas?” Esta resultó ser la pregunta perfecta que motivara a que él mismo apagara el aparato por unos segundos. Ser un ‘gamer’ de Fortnite o Halo3, conseguir ganar y obtener seguidores en Twitch puede transformar tu vida financiera. En estas 4 horas que llevamos en la fiesta ya pudiste haber generado un ingreso al mismo tiempo que estás jugando.
Y una manera diferente de gastar/invertir tus criptos, y que ha adquirido cada vez más fans, son los NFTs, por ejemplo comprándolos en OpenSea. Adquieres una imagen que puede gustarte simplemente porque sí o porque encontraste la imagen fiel que te representaría como ser: un chango con cara de aburrimiento pero que luce el cabello y el arete justo como a ti te gustaría. Y si tienes habilidades artísticas, puedes crear tus propios NFTs y venderlos. “¡Me encanta dibujar”, dijo el chico.
Esos NFTs te podrán servir como imagen representativa (avatar) de ti viviendo dentro del Metaverso. Ahí puedes interactuar y hacer amigos, comprar ropa en H&M, asistir al concierto de Ariana Grande o tomar clases en Harvard desde la comodidad de tu casa. En ese momento otra de mis amigas psicólogas saltó pues le brotó la inquietud y angustia sobre el desarrollo de la identidad y pérdida de la realidad en la vida de las personas. Le sugerí leer el artículo que escribí en relación a ese tema (búscalo, me encantará leer tus comentarios) y la verdad es que sigo pensando que este mundo Web3 nos permite exponenciar infinitamente las posibilidades que tenemos para disfrutar el mundo real/virtual en el que podemos alternar.
La fiesta se acabó. Me di cuenta que más papás estuvieron atentos a la conversación porque uno de ellos me sugirió preparar un curso sobre esto para cuando baje COVID. “Podemos reunirnos por Zoom, aprovechando las maravillas de la tecnología”, le dije. Mi amiga soltó una risita un poco nerviosa mostrando su aprobación.
Conclusiones ✌🏻
Es increíble que tras cuatro meses de entrar al ecosistema cripto, trabajar en BanklessDao apoyando en traducciones y escribiendo estos newsletters, me ha ayudado tanto a abrir mi mente y adquirir información que no solamente transforma mi realidad, sino la percepción que un par de papás pueden tener de las ventajas de la tecnología en la vida de sus hijos. Tal vez parecería algo mínimo, pero estoy segura que al menos en ellos logré sembrar la semilla de oportunidades infinitas a florecer en el desarrollo académico y laboral de sus hijos.
Es cierto, aún hay mucho que explorar y regular para que la estancia de nuestros niños en el mundo tecnológico sea muy segura. Lego y Fornite ya están en eso.
Y aquí estoy ahora, sentada en el sillón de mi sala, con mi hija con fiebre acostada en mis piernas viendo una película mientras yo genero un ingreso extra en criptos gracias a mi trabajo en DAOs. Un beneficio más de tener un trabajo virtual.
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Go bankless!
Denisse @den.casfg